Patrick McClung tiene 3 años y es un niño sensible, de gran corazón, que está descubriendo que por desgracia en este mundo también existen situaciones penosas, como las que tienen que vivir a diario las personas que no tienen hogar y vivien en la calle.
Su madre colgó en su perfil de Facebook el vídeo en el que trataba de explicarle este asunto tan peliagudo adaptando su lenguaje a la edad de Patrick y sus lágrimas enternecieron a miles de personas en las redes sociales.
Pero cuando Patrick se repuso del impacto de esa noticia, decidió que con llorar no basta. Le dijo a su abuela que él no quería Navidad este año si no hacían algo para mejorar la situación de los más desfavorecidos.
El pequeño consiguió el compromiso de su abuela para ayudarlo y además logró la adhesión de muchos familiares y amigos, que se pusieron manos a la obra.
Hicieron un llamamiento a través de las redes sociales para reunir mantas, ropa, comida o zapatos para donarlos a refugios cercanos a su hogar.
"Aprendí mucho de este niño de 3 años. Si cada uno de nosotros tuviéramos un corazón así de grande, no tendríamos tantos problemas. Algún día él va a cambiar el mundo", confesó Destinee McClung, la orgullosa mamá de Patrick, a KTVA.
Patrick disfrutó muchísimo haciendo acopio de estos artículos y su enorme sonrisa es la mejor muestra de ello. "Me encanta enseñarle a mi hijo el significado de comunidad y caridad. Su corazón es muy grande", presumió Destinee, quien también puso en sus redes sociales fotos que retratan el bonito momento.